El mercado inmobiliario de lujo en Canarias ha experimentado un notable crecimiento en los últimos tiempos, consolidando su posición como destino preferido para inversores y compradores de alto poder adquisitivo.
Incremento de precios y demanda
Durante abril de 2024, las viviendas de lujo en Santa Cruz de Tenerife registraron un aumento del 16,6% en sus precios, mientras que en Las Palmas el incremento fue del 12,3%. Este encarecimiento supera al del mercado inmobiliario general, indicando una tendencia alcista específica en el segmento de lujo.
Oferta de viviendas de lujo
A finales de 2024, Canarias contaba con casi 1.700 viviendas en venta por encima del millón de euros, de las cuales cerca de 280 superaban los tres millones. La provincia de Santa Cruz de Tenerife lideraba la oferta con 1.229 propiedades de lujo, representando casi el 3% del mercado nacional en este segmento.
Proyectos destacados
El proyecto "Cuna del Alma" en El Puertito de Adeje, Tenerife, es una de las iniciativas más ambiciosas en el sector. Prevé una inversión de 350 millones de euros para construir 420 viviendas de lujo, junto con instalaciones complementarias como restaurantes, spa y un club infantil. Sin embargo, ha enfrentado controversias debido a la presencia de restos arqueológicos y especies protegidas en la zona.
Reconocimientos en el sector
La inmobiliaria canaria La Boutique ha sido galardonada por segundo año consecutivo con el premio internacional Luxury Lifestyle Award, destacando su excelencia en el mercado de propiedades de lujo en las islas.
En resumen, el mercado de propiedades de lujo en Canarias muestra una dinámica positiva, impulsada por el aumento de precios, una oferta diversa y proyectos emblemáticos, consolidando su atractivo para inversores nacionales e internacionales.
«Financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU. Sin embargo, los puntos de vista y las opiniones expresadas son únicamente los del autor o autores y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea o la Comisión Europea. Ni la Unión Europea ni la Comisión Europea pueden ser consideradas responsables de las mismas»